La palabra sempiterna/o se refiere a todo aquello que tiene un comienzo pero no tiene un fin conocido. Esta palabra suele referirse a por ejemplo una serie de números, el universo, el tiempo, etc.
Yo quiero que este blog, sobre todo por lo que ha representado para mí y para muchos de vosotros, también sea sempiterno y no tenga fin.
El modo elegido para que se mantenga siempre vivo es un foro que he creado para continuar lo que un día 3 de Enero de 2007 comencé.
Este es el enlace, además aparecerá en el blog a partir de su cierre, para que todo aquel que llegue por una búsqueda, sepa donde continúa la historia.
También he habilitado un mail específico como prometí, para consultas sobre el foro y otras cosas relacionadas con el blog que os puedan surgir, al que podéis escribirme.
Lo miraré al menos una vez por semana e intentaré responder lo más rápidamente posible.
Hoy, día 31 de Julio de 2007 se cerrará el blog Ruptura de Pareja y la posibilidad de poner comentarios, a las 00:00 de esta noche.
De nuevo gracias a todos/as y que la fuerza (de voluntad) os acompañe en este largo caminar…
lunes, 30 de julio de 2007
martes, 24 de julio de 2007
EL REENCUENTRO
Muchos de los que visitáis el blog ya habéis pasado por este trago, quizás demasiado pronto. Mucho antes de pasar por los seis meses.
Yo he tenido la suerte de hacerlo incluso después.
Como llevo apuntando desde hace tiempo esta para mi era la gran prueba y de ello dependía comprobar si estos casi 7 meses de duro trabajo psicológico habían servido para algo.
Este es el resultado...
Seguramente, las sensaciones que describiré a continuación os sonarán a más de uno.
El rencuentro fue en el aeropuerto. Yo hablaba por teléfono con parte del grupo que aun no había llegado, cuando me la encuentré de frente.
Lo primero que me llegó, fue una sensación de incertidumbre que me hizo agachar la cabeza con la excusa de cerrar el móvil.
Su cara era un poema que expresaba la misma sensación de inseguridad de siempre y hasta cierto miedo por mi forma de actuar.
Su escudo se podía ver incluso...
Fui yo el que di un paso para acercarme y ella sólo después de mi.
Creo que sonreí ya que ella también lo hizo…
Dos besos con una distancia prudencial para sólo tocarnos las mejillas fue nuestro saludo.
Iba acompañada de dos amigas que también venían al viaje, con las que mantengo una animada conversación de cosas vividas.
En un momento dado nos quedamos solos cuidando de las maletas. No hay palabras para describir lo tenso de la situación.
Yo mirándo a otro lado pero a la vez notando su mirada en mi.
Al poco rato respiramos los dos aliviados al ver que llegan los demás.
En el avión, ella viajó en el asiento trás de mí. Se durmió y no hubo conversación.
Llegamos a la casa de este amigo común y cenamos.
Ella medía las palabras que decía cuando se tenía que dirigir a mi. Yo, me comprté de manera natural. No necesitaba actuar. Era lo que me salía.
Mientras cenaba y despues de la cena, en las conversaciones que se cruzaban, me di cuenta de que ya no sentía nada por ella. Como mucho una atracción física, ya que es una mujer muy atractiva e impone. Pero ya no había nada más. Solo lago físico. Sin profundidad alguna. Algo que no me llenaba ya.
A la hora de dormir, por circunstancias de espacio parece que me toca dormir con ella, pero me dice que prefiere dormir apelotonada, con otra gente, en otra habitación antes que conmigo.
A punto estoy de decirla:
-. Tranquila, por mi parte no va a pasar nada. Ya lo he superado.
Pero prefiero no darle mayor importancia, ya que en realidad me da igual donde duerma.
Al día siguiente ella es la última en levantarse. Por el contrario, yo soy el primero en despertar.
Durante el desayuno se deciden planes y al final me apunto al grupo que viaja a otra zona, aunque eso implica buscar sitio para dormir, comida, etc. Es decir más gasto. Perocon un plan mucho más atractivo.
Ella está apunto de venirse ya que le atrae mucho el plan, pero finalmente no se viene.
La despedida es un poco diferente, por su parte. Me da dos besos y se aproxima más, casi dándome un abrazo. Yo me comporto igual. Natural.
Me doy cuenta en ese momento, que ya somos dos desconocidos.
Me desea suerte en los proyectos de los siguientes días, para luego despedirse efusivamente sonriendo y agitando los brazos, desde la puerta de la casa, mientras nos alejamos con el coche.
El resto de viaje no me acuerdo de ella, salvo cuando manda un sms a uno de los que van conmigo, para decir que todo les iba saliendo bien.
UN FINAL
Ahora ya, después de regresar de este fantástico viaje y completo viaje, he analizado lo que siento y ya no es lo mismo.
Ya no la hecho de menos. Ya no la necesito.
Puede que algo ayude que este notando que alguien quiere entrar en mi vida y yo le esté dejando pasar poco a poco, pero lo importante es que creo que ya estoy casi curado y ya sabéis lo que eso quiere decir, verdad?
Sí... Que el blog se cierra…pero esto no es un adiós, es un hasta pronto, ya que ya tengo medio preparado un foro para que este blog no muera y siga ayudando a todo aquel que lo necesite.
Evidentemente cerraré los comentarios del mismo y pondré una explicación y un enlace al foro para que todo el que llegue por ese medio, pueda sentirse arropado por el resto de Leaves que hay en el mundo buscando comprensión y una manerda de entender que es lo que les pasa.
El martes 31 de JUL es el día elegido para el cierre.
A todos, muchas gracias por haber participado y a los que tan sólo habéis leído.
Comienza una nueva etapa para todos…
Mucha suerte, muchos besos y fuertes abrazos. ;)
Yo he tenido la suerte de hacerlo incluso después.
Como llevo apuntando desde hace tiempo esta para mi era la gran prueba y de ello dependía comprobar si estos casi 7 meses de duro trabajo psicológico habían servido para algo.
Este es el resultado...
Seguramente, las sensaciones que describiré a continuación os sonarán a más de uno.
El rencuentro fue en el aeropuerto. Yo hablaba por teléfono con parte del grupo que aun no había llegado, cuando me la encuentré de frente.
Lo primero que me llegó, fue una sensación de incertidumbre que me hizo agachar la cabeza con la excusa de cerrar el móvil.
Su cara era un poema que expresaba la misma sensación de inseguridad de siempre y hasta cierto miedo por mi forma de actuar.
Su escudo se podía ver incluso...
Fui yo el que di un paso para acercarme y ella sólo después de mi.
Creo que sonreí ya que ella también lo hizo…
Dos besos con una distancia prudencial para sólo tocarnos las mejillas fue nuestro saludo.
Iba acompañada de dos amigas que también venían al viaje, con las que mantengo una animada conversación de cosas vividas.
En un momento dado nos quedamos solos cuidando de las maletas. No hay palabras para describir lo tenso de la situación.
Yo mirándo a otro lado pero a la vez notando su mirada en mi.
Al poco rato respiramos los dos aliviados al ver que llegan los demás.
En el avión, ella viajó en el asiento trás de mí. Se durmió y no hubo conversación.
Llegamos a la casa de este amigo común y cenamos.
Ella medía las palabras que decía cuando se tenía que dirigir a mi. Yo, me comprté de manera natural. No necesitaba actuar. Era lo que me salía.
Mientras cenaba y despues de la cena, en las conversaciones que se cruzaban, me di cuenta de que ya no sentía nada por ella. Como mucho una atracción física, ya que es una mujer muy atractiva e impone. Pero ya no había nada más. Solo lago físico. Sin profundidad alguna. Algo que no me llenaba ya.
A la hora de dormir, por circunstancias de espacio parece que me toca dormir con ella, pero me dice que prefiere dormir apelotonada, con otra gente, en otra habitación antes que conmigo.
A punto estoy de decirla:
-. Tranquila, por mi parte no va a pasar nada. Ya lo he superado.
Pero prefiero no darle mayor importancia, ya que en realidad me da igual donde duerma.
Al día siguiente ella es la última en levantarse. Por el contrario, yo soy el primero en despertar.
Durante el desayuno se deciden planes y al final me apunto al grupo que viaja a otra zona, aunque eso implica buscar sitio para dormir, comida, etc. Es decir más gasto. Perocon un plan mucho más atractivo.
Ella está apunto de venirse ya que le atrae mucho el plan, pero finalmente no se viene.
La despedida es un poco diferente, por su parte. Me da dos besos y se aproxima más, casi dándome un abrazo. Yo me comporto igual. Natural.
Me doy cuenta en ese momento, que ya somos dos desconocidos.
Me desea suerte en los proyectos de los siguientes días, para luego despedirse efusivamente sonriendo y agitando los brazos, desde la puerta de la casa, mientras nos alejamos con el coche.
El resto de viaje no me acuerdo de ella, salvo cuando manda un sms a uno de los que van conmigo, para decir que todo les iba saliendo bien.
UN FINAL
Ahora ya, después de regresar de este fantástico viaje y completo viaje, he analizado lo que siento y ya no es lo mismo.
Ya no la hecho de menos. Ya no la necesito.
Puede que algo ayude que este notando que alguien quiere entrar en mi vida y yo le esté dejando pasar poco a poco, pero lo importante es que creo que ya estoy casi curado y ya sabéis lo que eso quiere decir, verdad?
Sí... Que el blog se cierra…pero esto no es un adiós, es un hasta pronto, ya que ya tengo medio preparado un foro para que este blog no muera y siga ayudando a todo aquel que lo necesite.
Evidentemente cerraré los comentarios del mismo y pondré una explicación y un enlace al foro para que todo el que llegue por ese medio, pueda sentirse arropado por el resto de Leaves que hay en el mundo buscando comprensión y una manerda de entender que es lo que les pasa.
El martes 31 de JUL es el día elegido para el cierre.
A todos, muchas gracias por haber participado y a los que tan sólo habéis leído.
Comienza una nueva etapa para todos…
Mucha suerte, muchos besos y fuertes abrazos. ;)
sábado, 7 de julio de 2007
PRIORIDADES
Todo en la vida es cuestión de prioridades y en la mano de cada uno está, el que la nuestra sea estar lo mejor posible.
Debemos anteponer nuestra mejoría ante todo.
Muchos aseguráis que es complicado dejar de ver a nuestro Ex y en realidad no es más que una decisión personal.
Si lo pensamos fríamente, os daréis cuenta de que en realidad no existe ninguna obligación en nada en la vida. Sólo existen las opciones.
Lo que si que suele decidir nuestra opción es el resultado de la elección hecha.
Unos ejemplos práticos y drásticos:
Comer: La decisión de comer una comida “sana” o “insana” es una opción que tomamos, poniéndonos como excusa el tiempo, el dinero u otra que no tiene mucho sentido. Pensad que somos lo que comemos.
Este país es muy dado a tener un vehiculo imponente en la puerta de casa y unos “fritos” (o un sanwich de máquina) en el plato.
Ejercicio: La mayoría de la gente dice no tener tiempo para hacer unos minutos de ejercicio diario mientras se agarra la barriga lamentándose, lo cual es mentira en la mayoría de los casos, lo que pasa es que opta por usar su tiempo “libre” para otras cosas que son su prioridades.
En lo que se refiere a la ruptura es también así.
Somos nosotros los que conseguimos hacer cambiar las cosas cada día, somos nosotros lo que debemos levantarnos del sillón y luchar por nuestra felicidad, somos nosotros los que debemos eliminar todo aquello de nuestra vista que nos haga sentir mal.
Nadie dijo que esto sería fácil. Si fuera fácil no sería tan gratificante el resultado.
Todos, a estas alturas, sabemos que es lo mejor para nosotros y como hacerlo, pero muchos (me incluyo) no lo hacemos siempre ¿Por qué? por que decidimos que así sea. Decidimos no luchar por nuestra mejoría ya que es más fácil dejarse llevar por la desesperación que lucha contra ella.
La evolución es el cambio...
Ahora debemos pensar cada uno de nosotros, cuales son nuestras prioridades en la situación actual que vivimos. De estas prioridades dependerá nuestra actitud y en resumidas cuentas nuestro futuro.
Y ahora dime ¿Cuáles son tus prioridades?
Debemos anteponer nuestra mejoría ante todo.
Muchos aseguráis que es complicado dejar de ver a nuestro Ex y en realidad no es más que una decisión personal.
Si lo pensamos fríamente, os daréis cuenta de que en realidad no existe ninguna obligación en nada en la vida. Sólo existen las opciones.
Lo que si que suele decidir nuestra opción es el resultado de la elección hecha.
Unos ejemplos práticos y drásticos:
Comer: La decisión de comer una comida “sana” o “insana” es una opción que tomamos, poniéndonos como excusa el tiempo, el dinero u otra que no tiene mucho sentido. Pensad que somos lo que comemos.
Este país es muy dado a tener un vehiculo imponente en la puerta de casa y unos “fritos” (o un sanwich de máquina) en el plato.
Ejercicio: La mayoría de la gente dice no tener tiempo para hacer unos minutos de ejercicio diario mientras se agarra la barriga lamentándose, lo cual es mentira en la mayoría de los casos, lo que pasa es que opta por usar su tiempo “libre” para otras cosas que son su prioridades.
En lo que se refiere a la ruptura es también así.
Somos nosotros los que conseguimos hacer cambiar las cosas cada día, somos nosotros lo que debemos levantarnos del sillón y luchar por nuestra felicidad, somos nosotros los que debemos eliminar todo aquello de nuestra vista que nos haga sentir mal.
Nadie dijo que esto sería fácil. Si fuera fácil no sería tan gratificante el resultado.
Todos, a estas alturas, sabemos que es lo mejor para nosotros y como hacerlo, pero muchos (me incluyo) no lo hacemos siempre ¿Por qué? por que decidimos que así sea. Decidimos no luchar por nuestra mejoría ya que es más fácil dejarse llevar por la desesperación que lucha contra ella.
La evolución es el cambio...
Ahora debemos pensar cada uno de nosotros, cuales son nuestras prioridades en la situación actual que vivimos. De estas prioridades dependerá nuestra actitud y en resumidas cuentas nuestro futuro.
Y ahora dime ¿Cuáles son tus prioridades?
martes, 26 de junio de 2007
SEIS MESES DESPUÉS
Cuando se cumplen los 180 días desde la ruptura, es momento de hacer reflexión y analizar nuestra evolución.
Seguramente, habremos cometido muchos errores, a pesar de conocer la teoría, ya que como ya sabemos. Conocer el modo de vencer, no significa que tengamos ganada la batalla.
Recordemos la primera fase de nuestra recuperación. Esos tres meses que usamos para conseguir eliminar lo físico de nuestro alrededor y quitarnos los vicios adquiridos durante la duración de la relación.
Sorprende comprobar como, queramos o no, esos hábitos desaparecen y vamos cogiendo otros, pero necesitamos de otros tres meses para amoldarnos a la nueva rutina y esos son los que se acaban de cumplir por mi parte y ya por algunos de los que leéis y escribís en el blog.
Pasado este tiempo, cuando vamos a comprar, ya no compramos sus cosas, compramos sólo las nuestras.
Cuando planeamos una salida de fin de semana, no tenemos que pensar en la opinión del otro. Sencillamente decidimos que vamos a meter en la bolsa de viaje.
Las vacaciones, no tenemos que compaginarlas con las de él/ella.
Si vamos a cambiar algo en la casa, tan sólo necesitamos tiempo para llevarlo a cabo sin ningún tipo de discusión.
Si vamos a llegar tarde no tenemos que rendir cuentas a nadie.
Ahora vivimos de una manera diferente.
Pero no nos quedemos ahí. Miremos 4 ó 5 meses atrás, cuando aun nuestra herida sangraba abundantemente y por mucha presión que se ejerciera sobre ella, no paraba de manar.
Recordemos esas noches sin dormir, esa falta de gana de comer, esa desesperación por no dejar ni un solo segundo de pensar en ella/él, esa continua necesidad de saber que hace, que piensa, como se siente…
Ese deseo irrefrenable de mandar (en el que muchos caímos) o recibir un mail, un sms, una llamada perdida…
Después de estos seis meses, ya dormimos mucho mejor e incluso la mayoría de las noches del tirón.
Comemos como antes e incluso hasta nos hemos atrevido a comer esas cosas que a ell/el no le gustaban y no traías a casa por eso. Ahora, la mayor parte del día, en tu cabeza acampan otros temas, aunque ella/él sigue estando en el “camping”. Recordemos que no se olvida, se aprende a vivir con ello.
Seguimos teniendo esa necesidad de saber de ella/él pero ya lo controlamos mucho mejor.
También hemos aprendido a controlar esa ansiedad por querer recibir un mail, sms o llamada suya. Esta necesidad ya no es tanta y ha pasado a un segundo plano.
Hemos avanzado muchísimo.
Comprobad que en este simbólico tiempo, nos hemos deshecho de la rutina que teníamos con esa persona y hemos adquirido otra diferente que sólo nos incluye a nosotros y nuestros gustos.
Ahora tenemos una fortaleza emocional ganada por este motivo y estaremos, en cierta forma, mejor preparados para un enfrentamiento cara a cara (si este se produjera) que cuando sólo habían pasado tres ó cuatro meses.
En mi caso no la he visto desde hace seis meses y serán casi siete cuando la vea de nuevo…será un gran impacto. Pero me siento preparado, aunque como me decía un amigo este fin de semana pasado: Una cosa es pensar en el problema y otro muy distinto enfrentarte a él.
No os aseguro que el rencuentro no sea negativo y os haga daño, pero si os aseguro que será mucho menos impactante que cuando aun estabais en los meses de limpieza física y adquisición de nuevos hábitos. Si os hace daño, os recuperareis mucho antes. Eso, os lo seguro.
Enhorabuena a los cumplidores de los Seis y muchos ánimos a los que aun no habéis llegado a esta meta.
Seguramente, habremos cometido muchos errores, a pesar de conocer la teoría, ya que como ya sabemos. Conocer el modo de vencer, no significa que tengamos ganada la batalla.
Recordemos la primera fase de nuestra recuperación. Esos tres meses que usamos para conseguir eliminar lo físico de nuestro alrededor y quitarnos los vicios adquiridos durante la duración de la relación.
Sorprende comprobar como, queramos o no, esos hábitos desaparecen y vamos cogiendo otros, pero necesitamos de otros tres meses para amoldarnos a la nueva rutina y esos son los que se acaban de cumplir por mi parte y ya por algunos de los que leéis y escribís en el blog.
Pasado este tiempo, cuando vamos a comprar, ya no compramos sus cosas, compramos sólo las nuestras.
Cuando planeamos una salida de fin de semana, no tenemos que pensar en la opinión del otro. Sencillamente decidimos que vamos a meter en la bolsa de viaje.
Las vacaciones, no tenemos que compaginarlas con las de él/ella.
Si vamos a cambiar algo en la casa, tan sólo necesitamos tiempo para llevarlo a cabo sin ningún tipo de discusión.
Si vamos a llegar tarde no tenemos que rendir cuentas a nadie.
Ahora vivimos de una manera diferente.
Pero no nos quedemos ahí. Miremos 4 ó 5 meses atrás, cuando aun nuestra herida sangraba abundantemente y por mucha presión que se ejerciera sobre ella, no paraba de manar.
Recordemos esas noches sin dormir, esa falta de gana de comer, esa desesperación por no dejar ni un solo segundo de pensar en ella/él, esa continua necesidad de saber que hace, que piensa, como se siente…
Ese deseo irrefrenable de mandar (en el que muchos caímos) o recibir un mail, un sms, una llamada perdida…
Después de estos seis meses, ya dormimos mucho mejor e incluso la mayoría de las noches del tirón.
Comemos como antes e incluso hasta nos hemos atrevido a comer esas cosas que a ell/el no le gustaban y no traías a casa por eso. Ahora, la mayor parte del día, en tu cabeza acampan otros temas, aunque ella/él sigue estando en el “camping”. Recordemos que no se olvida, se aprende a vivir con ello.
Seguimos teniendo esa necesidad de saber de ella/él pero ya lo controlamos mucho mejor.
También hemos aprendido a controlar esa ansiedad por querer recibir un mail, sms o llamada suya. Esta necesidad ya no es tanta y ha pasado a un segundo plano.
Hemos avanzado muchísimo.
Comprobad que en este simbólico tiempo, nos hemos deshecho de la rutina que teníamos con esa persona y hemos adquirido otra diferente que sólo nos incluye a nosotros y nuestros gustos.
Ahora tenemos una fortaleza emocional ganada por este motivo y estaremos, en cierta forma, mejor preparados para un enfrentamiento cara a cara (si este se produjera) que cuando sólo habían pasado tres ó cuatro meses.
En mi caso no la he visto desde hace seis meses y serán casi siete cuando la vea de nuevo…será un gran impacto. Pero me siento preparado, aunque como me decía un amigo este fin de semana pasado: Una cosa es pensar en el problema y otro muy distinto enfrentarte a él.
No os aseguro que el rencuentro no sea negativo y os haga daño, pero si os aseguro que será mucho menos impactante que cuando aun estabais en los meses de limpieza física y adquisición de nuevos hábitos. Si os hace daño, os recuperareis mucho antes. Eso, os lo seguro.
Enhorabuena a los cumplidores de los Seis y muchos ánimos a los que aun no habéis llegado a esta meta.
miércoles, 13 de junio de 2007
TODO ME SALE MAL
Puede que hayan pasado ya esos tres meses, incluso más, pero si nuestra actitud no ha cambiado y no hemos luchado los suficiente, empezaremos a asociar las situaciones que nos rodean como una cadena de mala suerte que comenzó con nuesta ruptura.
Cualquier situación que vivamos en la que algo no salga como nosotros esperábamos, la iremos añadiendo a una bolsa de negatividad que hará que poco a poco nos hundamos en el pozo y no sepamos ya como salir de esa espiral de supuesta mala suerte.
Mis primeros días de ruptura fueron algo así. Me despidieron del trabajo, las deudas comenzaron a apretarme, encima los gastos imprevistos en la casa se habían acentuado y veía como varios de los aparatos electrodomésticos iban a necesitar un cambio o una reparación urgente.
Mi YI estaba haciéndose con el control y no lo estaba parando.
Gracias a esta amiga que os comenté en su momento, esa que me hablo sobre la importancia de actitud, empecé a poner en practica sus sabias palabras.
No sé sí fue la actitud, el destino o lo que sea, pero ahora mismo, después de ya “muchos meses” de la ruptura, hago un análisis de mi situación actual y veo que he conseguido muchas cosas.
Entre otras, un trabajo que me gusta y para el que me he estdo preparando durante mucho tiempo, y lo más destacable, me tocó un piso de 90m/2 de VPO en mi misma localidad.
Es decir, que veo que la ruptura, a parte de darme una experiencia, también me aportó una evolución en mí vida.
Nunca sabré con seguridad si habría encontrado este trabajo y si me hubiera tocado el piso si hubiera seguido con ella, pero me gusta pensar que si. Eso me hace sentirme mejor. Y al fin y al cabo si algo te hace sentirte feliz no puede ser malo…o sí?
¿Que pensáis?
Cualquier situación que vivamos en la que algo no salga como nosotros esperábamos, la iremos añadiendo a una bolsa de negatividad que hará que poco a poco nos hundamos en el pozo y no sepamos ya como salir de esa espiral de supuesta mala suerte.
Mis primeros días de ruptura fueron algo así. Me despidieron del trabajo, las deudas comenzaron a apretarme, encima los gastos imprevistos en la casa se habían acentuado y veía como varios de los aparatos electrodomésticos iban a necesitar un cambio o una reparación urgente.
Mi YI estaba haciéndose con el control y no lo estaba parando.
Gracias a esta amiga que os comenté en su momento, esa que me hablo sobre la importancia de actitud, empecé a poner en practica sus sabias palabras.
No sé sí fue la actitud, el destino o lo que sea, pero ahora mismo, después de ya “muchos meses” de la ruptura, hago un análisis de mi situación actual y veo que he conseguido muchas cosas.
Entre otras, un trabajo que me gusta y para el que me he estdo preparando durante mucho tiempo, y lo más destacable, me tocó un piso de 90m/2 de VPO en mi misma localidad.
Es decir, que veo que la ruptura, a parte de darme una experiencia, también me aportó una evolución en mí vida.
Nunca sabré con seguridad si habría encontrado este trabajo y si me hubiera tocado el piso si hubiera seguido con ella, pero me gusta pensar que si. Eso me hace sentirme mejor. Y al fin y al cabo si algo te hace sentirte feliz no puede ser malo…o sí?
¿Que pensáis?
jueves, 7 de junio de 2007
PREPARANDO EL RENCUENTRO
Todos los que pasamos por una ruptura, a pesar de haber trabajado a conciencia la falta de contacto, la falta de sms, la falta de llamadas, etc, llegará un momento en el que tendremos ese rencuentro.
Para unos será casual, para otro premeditado y para otros previsto.
Casual:
Este es uno de los peores ya que al no estar preparado para esa visión, el impacto puede ser terrible y las consecuencias desastrosas. Caída en picado en la montaña rusa y viendo como algunos tornillos de nuestros vagón, tiemblan con la velocidad.
Es importante por lo tanto ir concienciándonos cada día de que esto llegará y cuando llegue debemos afrontarlo queramos o no. Huir no es la solución.
¿Por qué? Pues:
1. Haremos el ridículo huyendo de nuestro Ex y nos sentiremos fatal después, en casa, machacándonos con lo que habrá pensado de nosotros al vernos correr.
2. Nos arrepentiremos de no habernos enfrentado al problema y eso nos taladrará la cabeza..
Premeditado:
Aquí el tan conocido ya por todos YI, será el responsable principal, ya que buscaremos conscientemente esos sitios donde sabes va. Iremos por la calles y a las horas que sabemos irá, e incluso pasaremos por su portal mirando de reojo por si sale en ese preciso instante.
Nuestra reacción será forzada y nuestro Ex lo notará ya que nos conoce bien y sabe cuando mentimos.
Este tipo de encuentro se debe evitar a toda costa.
Previsto:
En este es en el que me incluyo, ya que sé el sitio y la fecha concreta en la que coincidiremos. Hemos elegido el mismo destino de vacaciones e incluso el mismo amigo que nos prestará su casa. No estaremos solos, pero compartiremos comidas, servicio, etc.
Aquí lo mejor es hablar antes con nuestro/a Ex, para delimitar unas normas mínimas de civismo para evitar enfrentamientos y discusiones, ya que sino, los que nos rodean, pagaran la incomoda situación a la que nos veremos obligados a enfrentarnos.
En cualquier de los casos es importante haber pasado de los tres meses y si es posible de los seis. Fecha clave ya que se trata del tiempo necesario para adquirir los nuevos hábitos y habernos deshecho de los antiguos.
Para unos será casual, para otro premeditado y para otros previsto.
Casual:
Este es uno de los peores ya que al no estar preparado para esa visión, el impacto puede ser terrible y las consecuencias desastrosas. Caída en picado en la montaña rusa y viendo como algunos tornillos de nuestros vagón, tiemblan con la velocidad.
Es importante por lo tanto ir concienciándonos cada día de que esto llegará y cuando llegue debemos afrontarlo queramos o no. Huir no es la solución.
¿Por qué? Pues:
1. Haremos el ridículo huyendo de nuestro Ex y nos sentiremos fatal después, en casa, machacándonos con lo que habrá pensado de nosotros al vernos correr.
2. Nos arrepentiremos de no habernos enfrentado al problema y eso nos taladrará la cabeza..
Premeditado:
Aquí el tan conocido ya por todos YI, será el responsable principal, ya que buscaremos conscientemente esos sitios donde sabes va. Iremos por la calles y a las horas que sabemos irá, e incluso pasaremos por su portal mirando de reojo por si sale en ese preciso instante.
Nuestra reacción será forzada y nuestro Ex lo notará ya que nos conoce bien y sabe cuando mentimos.
Este tipo de encuentro se debe evitar a toda costa.
Previsto:
En este es en el que me incluyo, ya que sé el sitio y la fecha concreta en la que coincidiremos. Hemos elegido el mismo destino de vacaciones e incluso el mismo amigo que nos prestará su casa. No estaremos solos, pero compartiremos comidas, servicio, etc.
Aquí lo mejor es hablar antes con nuestro/a Ex, para delimitar unas normas mínimas de civismo para evitar enfrentamientos y discusiones, ya que sino, los que nos rodean, pagaran la incomoda situación a la que nos veremos obligados a enfrentarnos.
En cualquier de los casos es importante haber pasado de los tres meses y si es posible de los seis. Fecha clave ya que se trata del tiempo necesario para adquirir los nuevos hábitos y habernos deshecho de los antiguos.
martes, 29 de mayo de 2007
YELMOS ASTADOS
Hay un tipo de ruptura que no he tratado en el blog, pero que sé muchos de los que los visitan asiduamente os han pasado y otros lo hemos pasado en anteriores rupturas.
Hablo de la ruptura con infidelidad.
En este tipo de ruptura es parte fundamental para el Leave, que tenga una gran autoestima o amor propio, ya que jugará un papel fundamental para su recuperación y debe ser en la parte en que más trabaje.
Las situaciones en las que nos podemos ver son las que siguen:
Infidelidad sin conocimiento:
En esta, nuestra pareja se lía con alguien y no nos los cuenta.
Es posible que nos enteremos cuando ya ha pasado un tiempo después de la ruptura, lo que hace que nuestra recuperación se ralentice y retroceda muchos pasos.
Es una de las peores.
Infidelidad con conocimiento:
En esta, nuestra pareja se lía con alguien y nos los cuenta. También nos podemos enterar por terceros o pillarles por casualidad.
Muchas parejas aseguran que perdonarían una infidelidad y llegan a un acuerdo en caso de que pase con anterioridad.
En cualquiera de los dos casos, lo que más se daña, es nuestra autoestima, al sentirnos rechazados en algo tan fundamental en la pareja como es el sexo.
Nadie nace aprendido y si nuestra pareja no tuvo la suficiente paciencia como para ayudarte o enseñarte no merece que esté contigo.
Dentro de estas, también podemos encontrar otras:
Infidelidad por despecho:
Puede ser una venganza por algo que le has hecho o cree que les has hecho.
En este caso, unos de los más habituales, la persona elegida para la infidelidad será cercana al grupo de amigos (incluso familiares) o alguien que le caiga especialmente mal a la pareja.
Infidelidad por enfermedad y/o problemas psicológicos:
Hay gente que es adicta al sexo o que por no estar bien psicológicamente se acuestan con el/la primera/o que se lo propone.
En este caso, lo que sentiremos es lástima por esta persona y es muy probable que continuemos con ella para ayudarla a superarlo. Aunque depende de cada persona, claro. También las habrá que huyan de la escena como alma que lleva el diablo, por miedo o incomprensión de la situación.
Algo que reconforta después de haber sido coronado con el yelmo astado, es que ninguna de esas relaciones tendrá futuro, ya que el infiel, siempre, siempre, se arrepiente de su engaño y ese arrepentimiento flotará en el ambiente de esa “nueva” relación como el olor que deja el amoniaco después de verterlo en sitio cerrado.
Hablo de la ruptura con infidelidad.
En este tipo de ruptura es parte fundamental para el Leave, que tenga una gran autoestima o amor propio, ya que jugará un papel fundamental para su recuperación y debe ser en la parte en que más trabaje.
Las situaciones en las que nos podemos ver son las que siguen:
Infidelidad sin conocimiento:
En esta, nuestra pareja se lía con alguien y no nos los cuenta.
Es posible que nos enteremos cuando ya ha pasado un tiempo después de la ruptura, lo que hace que nuestra recuperación se ralentice y retroceda muchos pasos.
Es una de las peores.
Infidelidad con conocimiento:
En esta, nuestra pareja se lía con alguien y nos los cuenta. También nos podemos enterar por terceros o pillarles por casualidad.
Muchas parejas aseguran que perdonarían una infidelidad y llegan a un acuerdo en caso de que pase con anterioridad.
En cualquiera de los dos casos, lo que más se daña, es nuestra autoestima, al sentirnos rechazados en algo tan fundamental en la pareja como es el sexo.
Nadie nace aprendido y si nuestra pareja no tuvo la suficiente paciencia como para ayudarte o enseñarte no merece que esté contigo.
Dentro de estas, también podemos encontrar otras:
Infidelidad por despecho:
Puede ser una venganza por algo que le has hecho o cree que les has hecho.
En este caso, unos de los más habituales, la persona elegida para la infidelidad será cercana al grupo de amigos (incluso familiares) o alguien que le caiga especialmente mal a la pareja.
Infidelidad por enfermedad y/o problemas psicológicos:
Hay gente que es adicta al sexo o que por no estar bien psicológicamente se acuestan con el/la primera/o que se lo propone.
En este caso, lo que sentiremos es lástima por esta persona y es muy probable que continuemos con ella para ayudarla a superarlo. Aunque depende de cada persona, claro. También las habrá que huyan de la escena como alma que lleva el diablo, por miedo o incomprensión de la situación.
Algo que reconforta después de haber sido coronado con el yelmo astado, es que ninguna de esas relaciones tendrá futuro, ya que el infiel, siempre, siempre, se arrepiente de su engaño y ese arrepentimiento flotará en el ambiente de esa “nueva” relación como el olor que deja el amoniaco después de verterlo en sitio cerrado.
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