Esta fase, puede estar presente durante muchos días y meses o quizás no llegue a presentarse hasta pasado un largo tiempo, al recibir una noticia o enterarte de algún detalle que no conocías con anterioridad.
El encargado de mandar estos mensajes, será el ya conocido por todos "Yo interior", aunque no servirá decirle "No, me estoy engañando", ya que en realidad no te estas engañando, probablemente, si hubieras actuado de manera diferente en esa o esas ocasiones, ahora no estarías como estas.
Te martillearás continuamente por esa frase que soltaste en el momento oportuno, a pesar de saber que eso le haría daño.
Pasarás más de una noche pensando en que quizás, si no hubieras salido esa noche con los amigos/as, ella/el, no habría tenido la oportunidad de liarse con el/ella.
Este machaqueo es inevitable. Por suerte hay una manera sencilla de afrontarlo.
En el caso de los "Isis", el "Yo interior" no juega un papel predominante como en las otras fases. En este caso lo que juega un papel importante es el razonamiento lógico al pensar en lo siguiente:
Todos hemos roto algún vaso, plato etc y nos hemos disgustado...al principio, hasta que al poco, nos hemos dado cuenta de dos cosas:
1.Ya no tiene solución.
2.Tienes muchos más vasos, platos, etc en el armario.
Si este sencillo planteamiento lo llevamos a los "Isis" el resultado es el mismo.
Sólo debes repetirte esto cuando te empiecen a llegar esos mensajes a la cabeza. Pruébalo, no pierdes nada y verás como funciona.
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